Las estatinas son un tipo de medicamento que se usa para controlar los niveles de colesterol en sangre. Su función se basa en bloquear la producción de colesterol dentro del propio cuerpo con la disminución de la generación de colesterol en el hígado.
Las estatinas son medicamentos seguros y efectivos en el tratamiento de la dislipidemia, pero pueden causar algunos efectos secundarios, incluidos los síntomas musculares.
Los síntomas musculares pueden presentarse hasta en el 10% de los pacientes que las consumen, los más frecuentes siendo:
- Dolor
- Debilidad
- Fatiga
- Calambres
En casos muy raros estos medicamentos pueden relacionarse con condiciones musculares más graves como la miopatía por estatinas, que es la destrucción del tejido muscular provocada por el medicamento.
El riesgo de desarrollar síntomas musculares con estatinas es mayor en personas mayores de 65 años, pacientes con problemas renales o que tomen ciertos medicamentos específicos como los inhibidores de la calcineurina.
Si experimenta síntomas musculares mientras toma estatinas, es importante que informe a su médico. Es posible que deba reducir la dosis o suspender el medicamento.
En la mayoría de pacientes las estatinas van a ser muy bien toleradas y si generan algún síntomas estos tienden a ser leves y a mejorar con el tiempo de uso del medicamento.
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